Con una sensible variación de registros que van desde la prosa poética hasta un lenguaje un poco más despojado, esta serie de relatos aborda temas tradicionales, históricos y cotidianos, donde sus protagonistas (un puñado de locos, impostores y desamparados) nos llevan a conocer el absurdo, la perversión o el valor, que hay detrás de cada uno de esos pequeños mundos. Mundos no tan inciertos o breves como parecen. Mundos que son posibles, pero que terminan definiéndose a lo largo de estas páginas, entre el realismo mágico y el género fantástico, sin olvidar la importancia del juego literario.
Fantasmas, verdades o pequeñas alucinaciones, pueden aparecer de pronto detrás de ese follaje. A veces un tanto previsibles; pero otras, no. Y eso es lo que hace al juego más interesante, cuando desconocer el rumbo final es casi una certeza, llegar a salvo a un puerto inesperado, ya nada tiene que ver con el oficio. En todo caso, parafraseando a Bioy Casares, cualquier invención que pueda surgir de ese momento, es un milagro.
